Félix García Lausín Secretari del Consell de Coordinació Universitària comenta alguns aspectes importants del nou desenvolupament universitari a l’Estat espanyol.
En el trazado de ese espacio común europeo, el secretario general del Consejo de Coordinación Universitaria ha desempeñado un importante papel. Primero desde la Secretaría General de la Conferencia de Rectores (CRUE) y después, desde el propio Consejo de Coordinación.
Para muchos, su sentido práctico, como ingeniero de Telecomunicaciones que es, se refleja en su trabajo universitario y en su contribución a la reforma del sistema para competir en ese espacio en igualdad de oportunidades con otros países. Por su parte, entiende el desafío europeo como una oportunidad para mejorar. «Hay que ver el Espacio Europeo de Educación Superior -dice- como una oportunidad para nuestras universidades, una ocasión para hacer las cosas mejor».
«Armonizar, no uniformar»
El complejo proceso de integración en el EEES, que se hará realidad en 2010, resulta en ocasiones difícil de entender y algunos se cuestionan para qué sirve. García Lausín explica que «se trata de armonizar, no de uniformar porque la realidad de cada universidad y su entorno es distinta, y a realidades distintas no se pueden aplicar soluciones idénticas». Sucede que «el título está vinculado al empleo y es muy importante que un universitario pueda hacer valer toda su formación en cualquier país europeo»
La reordenación del sistema universitario supone modificar la actual estructura de las titulaciones e introducir nuevos modelos pedagógicos, entre otros muchos aspectos. Pero hay quienes opinan que el proceso consiste en cambiar para que todo siga igual, frase que no comparte el máximo responsable del Consejo. «En los últimos 25 años -comenta- hemos ido evolucionado para bien. Tenemos las mejores universidades de nuestra historia y estamos mejorando las condiciones para competir en calidad y en igualdad de condiciones con otros países». En definitiva, «nuestro sistema está más presente en el ámbito internacional y nuestro camino hacia el Espacio Europeo es reconocido, por ejemplo, en el informe presentado en la reciente Conferencia de Ministros de Educación del Espacio Europeo, celebrada recientemente en Londres».
Fortalecer la Universidad
Uno de los documentos más esperados por la Universidad ha sido la propuesta de financiación elaborada por la comisión constituida en el Consejo. Su difusión ha abierto expectativas y hasta ha generado alguna desconfianza. «La sociedad española puede y debe hacer un mayor esfuerzo en Educación Superior y ese documento será muy útil», explica Lausín, quien resalta que el criterio de las autoridades universitarias es que «la propuesta sirva para lograr un amplio acuerdo con las autonomías. Se trata de consolidar, de fortalecer la Universidad pública española y situarla entre las mejores del mundo».
La disposición del Gobierno es importante para el éxito de la propuesta: «El Ministerio está dispuesto a asumir compromisos financieros e impulso político, pero lograr ese acuerdo no depende sólo del Gobierno, es responsabilidad de todos».
Ese plan de financiación «primará la calidad, la eficiencia y la responsabilidad». La falta de ellas tendrá consecuencias, porque «el desafío está en lograr una financiación suficiente, mejorar los resultados y garantizar la igualdad de oportunidades».
Más y mejores becas
En ese marco de financiación que pretende hacer realidad la igualdad de oportunidades, las becas deben jugar un importante papel, según sostiene García Lausín: «Se trata de que nadie con capacidad para hacerlo se quede fuera de la Universidad por motivos económicos». Como medidas concretas, destaca la ampliación de los umbrales de renta que dan derecho a becas «para que más familias puedan acceder a las ayudas» y la mejora de las cuantías. Además, «debemos garantizar la movilidad nacional e internacional». Y una muestra: «Este año hemos multiplicado por más de nueve el presupuesto para becas Erasmus».
La sustitución del catálogo oficial de títulos por un registro de carreras es uno de los aspectos de la nueva LOU criticados por la oposición. «España -responde- era el único de los países de nuestro entorno con un catálogo cerrado de títulos universitarios. Era una rareza española». Por el contrario, «el nuevo modelo nos acerca a los países que admiramos por su excelencia académica y al Espacio Europeo y aporta flexibilidad para regular las enseñanzas con eficacia, adaptarlas a las necesidades del entorno y responder más ágilmente a los cambios en la demanda. Y esa flexibilidad va unida a un mayor control de la calidad».
Otro aspecto controvertido en la reforma de los estudios superiores es la eventual desaparición de algunas carreras para optimizar recursos. Es una cuestión delicada ante la que «no se debe simplificar», porque «cada carrera tiene su contexto que debe analizarse en detalle». Concluye que «no es que sobren titulaciones, sino que algunas parecen repetirse más veces de lo necesario y deberían reorganizarse en tres niveles: la Universidad, la comunidad autónoma y el Estado».
Els reptes són molt importants i, en gran part, és necessari per a crear la competència que és bona per a l’alumnat mateix. El problema és com la administració intentarà ajudar a les pròpies universitats catalanes. M’agradaria saber més del tema ja que estic veient com no s’està movent tant per a una implantació total del Pla de EEES. Hi ha clars exemples com la universitat de Barcelona, el qual jo estic, on les instal·lacions no estan ben preparades sino més ben aviat massificades les aules. Moltes mercès.