Enric I. Canela
Avui l’OCDE ha publicat un estudi sobre l’economia espanyola.
En un apartat el titula ¿Cómo aumentar la capacidad de la economía para innovar? És detacable el comentari:
No obstante, se requiere una cuidadosa evaluación de la efectividad de los diferentes tipos de incentivos financieros empleados. La promoción de centros tecnológicos, que dependen de la demanda de los usuarios finales, es una forma útil de fomentar una cultura de innovación limitando al mismo tiempo los riesgos de despilfarro. Una mayor transparencia y coordinación de los programas articulados por los gobiernos central y autonómicos evitaría duplicidades, facilitaría el acceso de las PYMES a la información y reduciría el riego de que estas medidas se convirtiesen en meras políticas industriales en favor de empresas locales.
En un altre apartat titulat ¿Cómo mejorar la calidad del sistema de educación? Mostra la preocupació per la situació de la Formació contínua. Relativa a aquesta diu:
Sin duda, una financiación conjunta empresas/gobierno de proyectos específicos de formación continua contribuiría a asegurar la eficiencia de dicho gasto. Más en general, se necesita un mayor esfuerzo por mejorar el funcionamiento de los mercados de formación, mejorando el sistema de reconocimiento de cualificaciones y un acceso más sencillo a las excedencias laborales por motivos de formación.