Notícia publicada al El País el 15 de novembre de 2006
Casi 250 investigadores de la primera convocatoria de contratos Ramón y Cajal, creados hace cinco años para evitar la fuga de cerebros en España, terminarán sus contratos de aquí a enero de 2007. Otro centenar los acabarán a lo largo de 2007. El sistema español de ciencia y tecnología aún no ha ofrecido una posición estable a muchos de ellos. El Ministerio de Educación y Ciencia anunció ayer una salida de emergencia para “los casos sin ninguna solución estable antes del 31 de diciembre de este año”, exactamente el mismo día que acababa el contrato de la mayoría.